martes, 27 de diciembre de 2011

ronquidos


Sentí que estabas viva porque roncabas aires de entretiempo.
Suena la respiración como el agudo aullido, loba, resquebrejándose.
Adentro los fragmentos se dispersan. Un diafragma expandido
ruega lo vacío y suelta, más allá de la garganta, algo parecido a una tormenta.
No hay suficiente noche para limpiar el mancillado viento
y hay que robarle al alba parte de luz, parte de inicio sosegado.
Respiración, roncar, roncar, curarse.

jueves, 22 de diciembre de 2011


Olvido los nombres de nuestros ídolos, no recuerdo a los clásicos ni a los nuevos modelos de inteligencia. Pierdo los rostros asociados a las grandes obras. Sólo la obra permanece, quizá ni eso; tan sólo la huella, el poso que me transforma sin intención de dogma. Tampoco puedo hablaros de los más fáciles, de la fragilidad de una tendencia posesionada en las revistas. Oscilo entre los extremos y me cautiva un gesto, leve, también efímero. Quiero hacer tanto que a veces me bloqueo quedando suspendida en la desgana. Pero a veces me cautiva el gesto leve y lo observo con tesón de hormiga. ¿Cómo pretender que te interesen los huecos ovalados de mis textos? si todo se me escapa y la memoria es la hoja que se borra hacia el comienzo.


lunes, 19 de diciembre de 2011

sábado, 10 de diciembre de 2011

cuando amanece


Como si fuera el último soplo del día
despierto,
sintiendo anochecer lo que amanece.
No por final ni decadencia, no por cruzado límite.
Sintiendo anochecer cuando amanece
iluminadamente luna, bella;
contraste acordeón suenan las horas
entre lo cálido y lejano de tu estrella.
Abrir los ojos es teñir la sombra 
y ensombrecer las luces emergentes,
no dejo de soñar en blanco y negro
para pintar a voluntad el cuadro.
Se trata de encontrar el equilibrio
si doy la vuelta al día cuando amanezco.

martes, 6 de diciembre de 2011

una mujer busca


Una mujer busca:
“he perdido a mi perro”
Hombre persigue a mujer
y muchacho
quiere pegar a hombre.
Perro ladra a muchacho
Mujer coge perro,
dejando a hombre y muchacho
enzarzados por una mujer
que ha salido del círculo:
Ha encontrado a su perro.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ovejas




Las ovejas ya no temen al pastor perro ni al lobo.
la ovejas no pueden huir de la esquila, 
se reúnen de a 10 o a 50 para reír.
Las ovejas
no pueden correr, 
no pueden huir,
no pueden cruzar la calzada.
Balan como nunca, 
panza arriba, sobre el pasto 
mientras el perro ladra
y el hombre calla, 
carda 
lana.
Pero las ovejas ya no temen al pastor perro
ni al propio pastor,
balan como nunca esperando la esquila:
"es lo único que te voy a dar,
es lo único que te voy a dar"
beeeeee.

domingo, 13 de noviembre de 2011

evasión


“Recoge lo imprescindible, nos vamos”.
La madre entró al cuarto de la niña, casi púber, sin avisar -no había tiempo de protocolos preadolescentes-. La pequeña, recostada sobre la cama, sólo escuchaba la música que salía de sus auriculares. Se proponía iniciar otra de las cada vez más recurrentes exploraciones carnales. “Evasión”, pensaba sin percatarse de la presencia materna. “Cierro los ojos y me voy”, mientras desabrochaba el botón de los ajustados vaqueros. “No hay nada afuera”, la mano dirigida hacia el pubis.
“¡Recoge tus cosas! ¡Nos vamos!”. El viejo siamés que dormitaba a los pies de la cama desplegó las agudas cuerdas vocales mientras cruzaba furioso la puerta. La niña brincó hasta quedarse paralizada.
-¡Nos vamos, Ofelia, nos vamos! ¿No me has oído? -insistió la mujer, cada vez más inquieta por la premura de la partida- Y ya hablaremos de lo que estabas haciendo. Coge lo imprescindible.
-Pero mamá...
-Ni peros, ni peras, no tengo tiempo de discutir.

La mujer se sujetó el pelo en un improvisado moño con un lapicero, echó un vistazo al desordenado cuarto de la hija, cerró los ojos enrojecidos por la falta de sueño (ni una caja de somníferos podría salvarla). “Evasión”, seguía pensando Ofelia petrificada, “cierro los ojos y me voy”, “cojo a mi gato y me voy”. La progenitora ya había desaparecido, regresó al dormitorio de matrimonio y echó sobre la maleta la poca ropa que le cupo. Volvió a leer la carta que en un ataque de ira había arrugado y lanzado sobre la cama. La orden de desahucio era inminente. No quería pasar por la vergüenza de encontrarse con el vecindario viendo cómo la echaban de su propia casa. Sin dinero, sin otro lugar donde refugiarse, pensó en unirse a los nuevos movimientos de ocupación donde encontraría a otras familias en situación similar.

La niña cogió al gato, lo imprescindible, ajena a las preocupaciones de la madre. No se había desprendido de los auriculares donde un emergente grupo de música gótica apilaba los instrumentos para hacer sonar algo parecido a la desilusión más arraigada. “Evasión, me voy con mi gato” Llueve. “Quinto sin ascensor” Viento. “Estoy volando”. Tierra “Ya no me toco”. Acera: dos cuerpos inertes sobre la acera.

jueves, 10 de noviembre de 2011

rarezas


Nunca la baratija alzó su precio a la altura del nimbo tanto como ahora que todo vale si está hecho a imagen del emperador. Me desnudo como él y digo que dejan de importarme la caída de la bolsa, las contingencias comunes, el canto de las ranas, las conspiraciones. Seguiré viva a pesar del declive: siempre habrá un árbol al que abrazarse, un mar donde sumergirse, una tierra que sembrar. Esos sí, que no me falten. Por lo demás, que caigan los cimientos que soportan nuestras cárceles. Mi casa, mi teléfono, E.T., e.t.c. E t c A partir de ahí, vente conmigo para contar rarezas... u ovejas antes de dormirnos.


domingo, 30 de octubre de 2011

si somos agua


si soy de agua
si 
somos 
agua
por qué tan secos cauces, cuencas.

desenterrados ríos subterráneos 
se evaporan.

a tiempo aún,
a tiempo 
de inhalar el vaho de los espejos
antes de olvidar 
que fuimos agua, 
que somos
natural mente
mente natural, riego, 
pequeña catarata:
no esconderse tras sus cortinas.

si no la lluvia, 
si no,
cómo reverdecerte. 
raíz que se dilata y que te abraza,
tierra, yerba, 
canción de cuna para un ave.

todo lo demás es espectáculo.

domingo, 23 de octubre de 2011

vuelanada


Aunque
no me sienta obligada a desayunar las algas de tus labios inferiores
ni a entregarte los primeros rayos en un vaso,
aunque no me pidas que te abrace
ni demandes soles para iluminarte...

Yo no puedo hacerte más feliz, ni más luz, ni más belleza.
Todo parte de ese punto equidistante de la estrella
con el profundo océano donde convergen alas, 
aire, garras...
pensando escamas, branquias, agua:

dichosa al fin de reinventar la nueva especie pájaropez  
que vuelanada entre lo eterno.

martes, 4 de octubre de 2011

acabose


Acabose el ciclo del mendigo sentenciose Se sació la salamandra y sedujose con veneno de escorpiones separose del silbido de sirenas sobornose tras negarse la apariencia de gacela y acabose la partida Renunciose Sentenció ser la primera en sazonarse con la sal revientallagas Que acabose se segó la unión pactada Sentenciose Sucedió como una espada y acabose...

lunes, 19 de septiembre de 2011

colisión


Antes de abrirnos la cabeza
y de clavarnos reproches en las uniones neuronales,
antes de juzgarnos, de sacar todas las armas a corazón herido,
antes de ensuciarnos las manos y los ojos, de afilar los alfileres,
pensemos:
Nadie tiene la culpa de que la gravedad fallara
quebrando la imantación entre los polos.
Entiendo las ganas de flotar en el espacio.
Yo también busqué otro universo.
Es inútil, por tanto, seguir colisionando
planetas que tuvieron que expandirse.

domingo, 18 de septiembre de 2011

ojo


Ojo, las cosas han cambiado, pero el tiempo es el mismo, las reglas del juego permanecen desde el principio.  No pienses que porque la voz aguda se transforma en bronco balbuceo y los tulipanes se marchitan a tu paso, no puedes recordar tu origen. Eres el tiempo, formas parte de lo unívoco. De un lado a otro las constelaciones se posicionan, estás naciendo y lloras anhelando la placenta que nutre el caos. No eres virgen de espíritu, no eres el fuego eterno, no eres el calor que anima a las urdes. Siéntate y reflexiona cuando suenan los tambores quién te dio la plaqueta para marcar el paso. Rompe el árbol de donde nació la vara. Siéntate y espera el cambio, están latiendo siglos sobre ti, milenios de arma contenida, rememorando la especie que desligó los extremos. Luchas de poder sobreviven, estamos desnudos ante el ojo exterminador, ha caído la flecha, puedes evitar la herida. Siéntate y respira, no sucumbas a la rabia, al placer de saberte eterna, poderosa prisionera de la gran holografía invernal. Miente y di que eres la pintoresca imagen de un dios bueno, contrarresta el impulso de matar con agua bendita.
Pulcras las manos, pulcras las mejillas, suenan truenos a tu alrededor, arrebatada la lluvia una bola de hidrógeno parte de ti para proteger el bien que aferras a dentelladas. Puedes malgastar la ira o renunciar al hijo de tus sueños y amanecer cansada. Rememora el día en que naciste, quién eres, de dónde vienes, no dejes que te engañen los presuntuosos. Engrasa la máquina que hará girar el mundo en su perfecto orden.
Así ha de ser, piensa en los universos que te habitan, no eres blanco o negro, agua o fuego, todo te pertenece y estoy aquí para contarlo, tú decides la marca de tu destino, yo sólo soy la portavoz, el eco de la abeja reina, la causa de que se nuble el sueño, de la ceguera temporal. Abre los ojos y huele el instinto sobrehumano. ¿Acaso no sabes por qué posees la perfección de la música? Somos música y lo sabes, somos el sonido motor de todas las cosas, formamos parte de la escala, de lo que llamas notas, del infinito. Está en ti resucitar o negarte, que clamen los clarines, el viento que soplas. Yo sólo estoy aquí para contártelo en el lenguaje con que ahora predicas: claro, para que entiendas; y en sueños recupero la canción titubeante que te dio a la luz. 
Recuerda cómo sonaba la colisión primera para después expandirse todas las partículas. Tú fuiste de  un lado a otro buscando hogar, te perdiste en los cuerpos vagabundos, te asiste a la razón. No dejes que nadie te diga cómo es la eternidad, si ya lo sabes. No aceptes huesos bañados en oro, reliquias de santos. Pregúntate por qué aún no has encontrado tu casa, aún estando en todas partes, en las cinco puntas tratando de unir el pentágono. 

bolero


El cobre pelado, 
la casa sin barrer, 
camisas reversibles,
el tercer sexo.
Alma para iluminarte
corazón para cegarme
y vida para gozarla sin fingir.

jueves, 15 de septiembre de 2011

fiebre

no importa hacia qué delirios conduzca la fiebre. Me duelen los músculos, me echo a dormir, pierdo el olfato. Para qué resistirse a la carne entumecida. No, yo tampoco quiero asirme al brazo gangrenado y por eso dejo que se expanda hasta enfermar. Para qué negarse, si de otro lado, una flor lo está cortando.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

de otro tiempo

¿Por qué medir esta sana complacencia con la vara ajena: 
ese tiempo que no es nuestro?
yo no inventé los relojes ni el termómetro febril que desvela estados, 
nunca amanecí a gusto de las horas, no quise morir la noche ni vivirla más de lo soñado.
Después de amamantar estatuas, una aprende a distinguir entre la piedra eterna
y el perenne árbol. 
No quiero ponerme trascendental, pero te veo dormida y salgo a la terraza para intuirte
dentro de ese tiempo que sí es nuestro, tomo distancia, me separo, escupo malas hierbas,
dejo de rumiar cuando regreso y vuelco sobre ti toda mi agua.

lunes, 5 de septiembre de 2011

la plenitud de un gesto

Busco en la voz de otros canciones para hablarte.
Es momento de sentir océanos, nubes, 
colinas desiguales embelleciendo el paisaje. 
No difamar La Belleza buscando palabras, 
estado de contemplación,
ambrosía, delicioso naufragio hacia tus brazos.
Que sean los otros quienes cuenten
la plenitud de un gesto.

lunes, 29 de agosto de 2011

que no me suelte la vida





Y que no me suelte la vida, que no me suelte...

las plantas de los pies sobre la hierba,

la espalda acariciada por el llano

que nunca conocí sin conocerte.

Quiero volverme agua, caballo viejo,

para que no me suelte la vida, 

que no me suelte,

y penetrar, amor, por las cavernas

donde fluir sin desbocarme de tu cauce.

Pero que no me suelte la vida, que no nos suelte,

ahora que el hogar está tan cerca

y el grito del tuareg me está diciendo:

" dejaste de ser nómada, respira".

Siento que me nace la mañana

entre la hierbabuena de tu boca,

olor de mi café y de tu mate:

llanera andina, ven, y no me sueltes.




lunes, 22 de agosto de 2011

altas nubes


Porque las nubes están tan altas tiemblas
y tienes el vértigo de  una niña pequeña asomada a la barandilla.
Con un ojo fijado en el suelo y el otro pendiente de un cirro
tiemblas
haciéndote dueña de todos los estrabismos.
¿dónde estarán los aviones –dirás- ,
dónde 
el mágico carro levándome ahora 
para que no me caiga?
Te quedarás inmóvil pensando: 
un ojo en el suelo, el otro en un cirro.

Y envolverás despacio 
la duda como sagaz tanguera
el espanto 
lo cerrarás con fuerza
y las ganas 
desplegarán a oscuras
el miedo
para  después a solas
averiguar que eres la yegua alada

bailando.

lunes, 15 de agosto de 2011

Brokenmusic



Brokenmusic
Tal vez cuando estés listo para la música
todos los instrumentos estarán rotos.
Tal vez cuando estés listo para la libertad
tu corazón ya no podrá latir.
Tal vez cuando te brote la locura
hallarás lo que debes ver.
Tal vez si me muestras cómo implora el deseo
tocas una canción en mí menor
el lento río de alas revelará ante nosotros.
Pero tuvimos que llegar a esto.
Un violín roto, el corazón irresuelto,
una discusión con Jesús o Mahoma
-el exilio tiene sus tácticas-
Ahora una canción desafinada
cojeando alrededor del despertar de tu boca.

                              Nathalie Handal


nada es lo que parece


Descubro en el ladrillo un arma o una salida.
Nada es lo que parece.
Por ejemplo, si te digo lluvia,
tú puedes ver el éxtasis de tu mujer,
entreabiertas las piernas y la boca,
rezumando bolas de mercurio.
Yo veo esta lluvia de agosto que tanto me gusta,
el bochorno dejando humeantes a los turistas,
la crecida del río,
el deseo de parirme en cada estación procariota.
Y por ejemplo,
Si te digo viento… Si te digo viento,
Tú recordarás el Khamsin y no querrás regresar al desierto,
preferirás el turismo humeante,
esta ciudad,  bajo un agua de agosto
que rompe las piedras antiguas de las iglesias.
Habrás descubierto, a pesar de todo, que el ladrillo mata
…o ata. No entiendo la diferencia.
En cambio yo, si me dices viento,
imaginaré la Tramontana soplándome el norte.
Si me dices viento… o vientre
-lo mismo da-,
me inflaré como un globo de helio y explotaré
batiendo las olas del Mediterráneo.
¿Lo ves? Nada es lo que parece.
Nada es uno, impersonal, estático,
ni tú ni yo la diferencia,
aunque el ladrillo mate el deseo de volver al desierto
o al destierro del viento… lo mismo da,
al rincón más umbrío del ingenio.

sábado, 13 de agosto de 2011

nada regresa


Ya te lo dije, Mamá, ya te lo dije.
Nada regresa: ni el tiempo, ni la cuerda floja,
casi invisible, por donde me jugaba la vida
mientras gritabas: ten cuidado, no te caigas.
Ya te lo advertí antes de nacer
y tú ni caso, y yo ni caso. Que nada regresa, mamá,
nada regresa.
Y yo ni caso, ya me lo advertiste,
que si me caigo le sumaré heridas a la vida
y no podrás  curarme a mis 34. Yo tampoco
te salvaré de la artrosis, de los múltiples bastones
con los que golpeas la acera a falta de ausencias.
Y yo ni caso, Mamá, y tú ni caso.
Déjame nadar en lo profundo ahora que sabemos
que nada regresa, sólo por sentir que supe salir a flote,
sólo por ansiar la superficie.
Déjame nadar en lo profundo, si nada regresa,
ni siquiera el agua donde me ahogué,
ni siquiera el pis, las heces que me limpiabas de niña
y no supe agradecer.
Pero si no me hubiera ahogado en la piscina,
pero si no me caigo,
cómo iba a aprender que te dolía el orín
que recorría mis piernas,
cómo iba a escribirte este poema antes de morir
cómo iba a saber que nada regresa, Mamá,
que nada regresa,
ni siquiera las palabras: ten cuidado, no te pierdas.



sábado, 30 de julio de 2011

el hilo del poema

Esto no es un poema:
es el hilo del poema.

Un poema inacabado
hilvanándose en la rima.
Es un decir por vivir,
es la palabra al cuadrado
cuando estás y no lo estás
masticando en el mercado.
Esto es morderse las uñas
por no tragarte la lengua
con que dices por vivir
lo que la tregua mengua.
Esto es mostrarse al desnudo
mientras se tejen lanas
cuando el vértigo acomoda
la garganta a la mañana.
Es un contar porque sí,
porque vine de lo hondo
y salí buscando sapos
con el canto de una rana.

Esto no es un poema:
Es el hilo del poema.


viernes, 29 de julio de 2011

autorretrato



No he desarrollado el arte del dibujo o la pintura, pero a veces siento la necesidad de coger el lápiz y trazar unas lineas. Últimamente, mi mayor necesidad es la del diálogo interior, la comunicación conmigo misma. Es una etapa de transformación consciente. He dibujado muy pocos retratos, sólo de algunas personas que he amado. He intentado plasmar otros rostros; alguien me pide un dibujo, lo intento y no lo consigo. Necesito amar profundamente para que la mano transcurra sobre el papel sin ser solicitada. 
Hoy me dibujo y comprendo que me amo. Es significativo el hecho de haberme elegido como objeto inanimado. Igual que los antiguos representaban las cacerías sobre los muros de las cavernas, yo me elijo, me plasmo, me retrato porque invoco a mi reflejo como único deseo. Estoy viviendo.

noches de acero

Hay noches de acero que atraviesan de veras el temblar de un aliento.
Olvidados los ruidos, el tiempo y la barra,
decides brindar con el cuerpo de al lado y entonces,
al igual que una ingrata sorpresa,
se quiebran las copas por un tirachinas,
haciéndose añicos el umbral de un deseo:
vertido en el suelo, tan sucio,
el vino que ha de regar la raíz de una boca.

miércoles, 27 de julio de 2011

...no hay camino.

El camino hacia el otro comienza con el camino hacia sí mismo. Suena a frase Zen, de estas de algún calvo Lin-Chi meditando sobre una colina. Pero no hay que remontarse a la filosofía china para comprenderlo.
Tienes un día entero entre las manos, con sus huecos vacíos y sus horas empastadas. Sin pensarlo, buscas reconocerte en el otro, presenciarte ante el mundo como si al sonar el despertador amaneciera el personaje y no la persona. Te marcas objetivos, obligaciones impuestas que te hacen creer estar llenándote de sabiduría, y si no de sabiduría, regresas al ocio mecánico que te convierte en una raya blanca sobre la calzada. Quieres la música, lo plástico, la literatura, el viaje, el ruido. Eso sacia la curiosidad por aquello que te rodea. Sin embargo, es mucho más simple, cuando surge el silencio y nada estorba y estás sola: comes, duermes, respiras pausadamente contemplando con claridad al proyecto de mujer que un día salió del útero materno. Y descubres quién eres, quién quieres ser, hacia dónde dirigirte o dónde permanecer. Es simple.

ser y estar

Ser.
Y siendo estar.
Y estando siendo.
Y estando siendo
conociendo.
Y conociendo,
deshojando.
Y deshojando
dejándolo marchar.
Ir.
Y yendo, abrir.
Y abriendo, descubriendo.
Y descubriendo
dejándolo partir.

sábado, 23 de julio de 2011

poema reciclado escrito a los 20 años

Te necesito...
No, yo no te necesito.
Confieso que respiro si no estás
y que mis pies caminan
sin "la muleta eterna" de tu abrazo.

¿Que si te quiero?
Yo no te quiero,
o no como se quieren a las cosas
-de nadie o mías-
guardadas en el tácito baúl
del poseerse.

Acaso hoy, yo te desee,
igual que el día que me mostraste
la flor salina de tu cantábrico;
o igual que hoy si te atrevieras
a abrir los surcos de mis viñedos.

domingo, 17 de julio de 2011

aquello que fue

Aquello que entró en el cuadrado
y se apegó al vértice
rígido, esdrújulo
y reptó lentamente la línea
adoptando la impenetrable forma.
Aquello que obtuvo
la eternidad del círculo,
también ajeno al vacío,
a la posibilidad del punto.
Aquello que fue establecido límite
Y no pudo alas
Aquello que fue
O aquello que pudo y de alas
Desarraigado fue…

domingo, 10 de julio de 2011

la muerta de pena

La llamamos Lupe en honor a la cubana, aunque no tenía mucho que ver con la cantante. Era blanca y suave, no como Patero, claro, ya que se trataba de una pequeña siamesa recogida en la calle. Apenas tendría un mes cuando la encontramos confundida en la acera y asustada, sucia, con pelones en el cuerpo. Era verano, la posé sobre el pecho para que sintiera mis latidos, la llevamos a la veterinaria para que la revisara y nos diera instrucciones. Por lo visto los pelones serían de un atropello de bicicleta. La alimentamos con biberón y un pienso especial para su edad. Nos trepaba las piernas desnudas clavando las afiladas uñas hasta presentarse en el hombro y ronronear tiernamente. A veces la regañábamos, teníamos que ponerle límites: no muerdas, no arañes, haz tus necesidades en la arena… Y ella pagaba su frustración devorando el plato de pienso. Era testaruda, pero ya nos había adoptado como sus mamás y lo demostraba cada vez que dormía en alguno de nuestros regazos. De ella heredamos una insufrible sarna y una no menos desagradable tiña. Por lo visto, no tenía calvas por el atropello de una bicicleta, sino por esos bichitos que nos pegó. Nos pusimos las tres en tratamiento, Estela y yo mejoramos, sin embargo, Lupe fue perdiendo fuerzas, apenas podía comer y si lo hacía, volvía a desecharlo todo por cualquiera de sus cavidades. De vuelta a la veterinaria intentamos salvarla, pero tenía una enfermedad incurable. La amé como a alguien de mi especie y cuando murió, morí de pena. Ahora me ronronea en el ultramundo.

viernes, 1 de julio de 2011

De niña...

De niña,
mientras todos dormían,
daba nombre a una rama,
a un tornillo, a una piedra,
previamente cogidos
al salir del colegio;
y esos nombres le daban
un aliento de vida, un latido
al tornillo,
a la piedra, a la rama,
un sonido de agua pronunciando
las cosas.
Ahora,
que parezco mujer,
tú pronuncias mi nombre.
Me recuerdas a mí
cuando niña le daba
un sentido al objeto
encontrado en la calle:
un aliento, un latido, un sonido de agua.

De "la pandereta dijo..."

lunes, 27 de junio de 2011

la transparencia de un rostro

La transparencia de un rostro que no veré mañana
caer hacia los surcos candentes de mi cuerpo.
Te presentas al trasluz del umbral del teléfono
o me vuelas misterios entre la almohada.

El opaco calor que evapora tu agua
hace vaho en el espejo donde yo quiero verte
y el tapiz va cubriendo un delirio tras otro
o cegando a la luz que naciera en tu frente.

Devuélveme a la tierra,
donde pueda alcanzarte y sacúdeme el polvo
de los hormigueros. Límame los residuos
tisulares del torso. Tiéndete en mi costado,
amanece conmigo.

jueves, 23 de junio de 2011

obviedades I

I

Como si la ralladura del limón restara trizas a la piel,
si como trizas de la piel rallara los limones,
si restara los amargos, si…
No sería necesario descifrar lo obvio:
Yo me exprimo,
tú me exprimes y ella,
a mi pesar, te exprime.

II
Pero no por mucho masturbar amanece más temprano.

III
A qué tanto ruido,
la ración está servida, la mesa puesta,
cómete las peladuras
y aprendamos la obviedad número uno:
que no somos importantes.

IV
Reunión de escritores, palabra muerta.

lunes, 13 de junio de 2011

la culpa fue del aire

La culpa fue del aire –aseguraba- cómo si no puedes explicarlo. Fue del aire, sin duda. Yo no quería, y que me muera ahora mismo si miento, yo no quería desterrarla. Es duro el desierto, lo sé, y me duele si pienso en lo que estará pasando ahora. Tan sola, sí, tan sola. Aunque quizá descubra paisajes que nunca ha visto. Tropezará con peligros, eso sí, pero aprenderá a enfrentarlos o evadirlos. ¿Qué culpa tengo yo? ¿He de amargarme por eso? De haber sido otro aire, aún seguiríamos bajo la tienda, contándoles historias a nuestros hijos, pero este… Este entró, así, sin darnos tiempo a resguardarnos, a prepararlo todo. Entenderás que nada se puede contra el aire, maldita sea, yo mismo lo respiré y lo insuflé en su boca. Quién me iba a decir que la elevaría como a uno de esos globos de helio que regaláis a vuestros niños. No es malo eso de volar, pero así, de pronto, sin control de tu destino… Quizá se deje llevar por la corriente o aprensa a dominarla ¿Qué sé yo? Me han dicho que la han visto por ahí, sobre las dunas. Sé que estás pensando que por qué no voy a buscarla, quitarle el aire. No puedo, hombre, no puedo, se me resbalaría de entre las manos o la reventaría de un pinchazo. Así es el aire, nada se puede contra el aire.

antes de desbocar.

El cauce que sopesa la plenitud o decadencia.
Lento era el trago con que amargábamos el paladar
sólo por cubrir la insipidez de lo vacío.
Deja a tu lengua ahora probar nuevos caudales,
aunque nada tiemble entre las piernas
y te domine el miedo.

Necesidad de ruido,
necesidad de río
antes de desbocar en el abismo.

martes, 31 de mayo de 2011

aquello que escuches...


Aquello que escuches a partir de ahora
no lo traerá la cigüeña envuelto en pañales
cagados de sucios propósitos.
No vendrá de París para entregarte
la vacuidad del tallo cortado antes de la flor,
después del llanto.
Nadie te regalará nostalgias
de la tierra que no araste
salvo en la imaginación del rastrillo.
¿Cómo, si no, ibas a comenzar
a apreciar la desnudez
del cuerpo magullado,
de la imperfección de la piel,
de la arruga que nació antes de viejo?
A partir de ahora, nadie te dirá quién eres,
ni qué gritos o silencios portarán
el palpitante eco que te devolverá a la vida.

sábado, 23 de abril de 2011

transformación

La necesidad de mutación, la metamorfosis… De la sed nace el manantial fecundo de la creación. ¿Has observado lo que está sucediendo? Ya no vale la asociación de dos, naciste sola y has de tornar al día donde se fundieron las células. Necesitas en la individualidad hallar la fuerza, no existe alma gemela que te acompañe hasta el final, sino unos cuantos seres únicos que te revelarán misterios. Aprenderás, aprenderemos juntos. No perpetuarás en otros. No podrá ser la eternidad serena si sigues aferrada a los afectos. El amor es un vacío donde se construyen pozos. Más allá de eso, la liberación y no la esclavitud; la creación y no la destrucción. Algún día te verás etérea entre la gente, te verán aún cuando ya no quieras, alrededor de los árboles, levando hojas, pronunciando brisas. Cuando seas invulnerable.

domingo, 17 de abril de 2011

a nadie

A nadie
A nadie
A casi nadie se le ocurrió preguntar
Mientras contabas chistes
Por qué te sudaban las manos
Mirando alrededor si los corderos
Te invocarían con su aullido insufrible.
Uno dos y tres
Todo el mundo juega al escondite inglés.
Cuatro, cinco y seis,
Atrapadme si me veis.
Siete, ocho y nueve,
A esconderse cuando llueve.
Pero a nadie, insisto, a casi nadie,
Se le ocurrió preguntar
Cómo haces para mostrar la sonrisa
Sabiendo que la manada ataca,
Que hace frío a la intemperie,
Que te han herido, oliendo a miedo
El contenido llanto, la música, el piano.
Para contar hasta diez
Hacen falta garras como pájaros
Paciencia como alas
Y la calma del caracol llevando sobre sí
Las mil y una noche sin dormir.

circunstancias personales

Me da igual si el poema es bueno, malo, mediocre o regular.
Si domino la sintaxis, la fragmentación del vacío,
La materia obtusa. No me importa que el papel cosido, grapado,
Formato bolsillo o en cuarta dimensión imprima el isbn en
La contraportada. Simplemente escribo e intento ser la primera
Testigo de mi siglo XXI. Circunstancias personales imposibles,
observo el mundo a mi manera y cuento cómo la vida despierta
el sexto sentido. De haber vivido en otra época, en otro planeta o país
no sé si me quedaría la lengua, si sabría escribir, si hablaría del amor o los paisajes,
del paro y la cerveza, de la gente corrupta. Pero seguiría el eco,
de alguna extraña manera, de lo que percibo. Tal vez haría un rayajo en la pared
o trenzaría el cabello de los hombres de la tribu, quizá sería la puta del emperador
o la friegasuelos del cocinero, a lo mejor me pintaría el cuerpo o marcaría las manos
sobre la arena. Pero a día de hoy, estas son mis circunstancias, recito lo que escribo
y lo publico en la red.

sábado, 2 de abril de 2011

no cabe

No catalislúpulo nalie cabe
ni lamísluza rezuelapo quiero
que cuariz balabarís tohil suero
me rélaga sariz locienla lave

La munita tin nana rasi clave.
Que no, si no me cabe ni yo quiero
decirte en un soneto que te quiero
por mucho que con suero lo relave.

Aplícome el lenguaje del silencio,
la cópula caótica de versos.
Catalislúpulo nalié no cabe

Ni quiero que me quepa laupulencio
menícula semín reindicaendiersos.
Polún tolén tulún larín: no cabes

lunes, 21 de marzo de 2011

bajo consumo

Algún día los halógenos dejarán de existir.
Luces de bajo consumo,
corazones que alumbran a largo plazo,
mínimo esfuerzo para el amor.
Una niña está llorando porque tiene que esperar
Al suministro energético:
Basta un abrazo cuando anochece,
La ansiada ternura que alumbre el sueño
Y apague miedos
y ahogue penas
y calme.
Redefinir lo oscuro sería mentirse
Bajo la llama del último fósforo.
Una niña está llorando y tú lo sabes,
En el cuarto de al lado nadie se habla,
Los apagados cuerpos gastaron el ardor
Que inspirara al felino
Y arropara al sapo
Y calmara.
Buscar en el origen la partícula de dios,
El bosón de higgs, por si eso importa
Y nos cambia la vida
Y despiertan las fieras
Y la niña duerme.
Buscar en el origen, desintegrar y unir
Por si nos cambia la vida
Y somos rayo
Y somos día
Y somos.
No todo está perdido aún,
Junto a la farola veo a una familia de perros
Quitándose las pulgas
No saben que ellos me están iluminando.

domingo, 13 de marzo de 2011

alegoría de la caverna


No me entretengan los pies bailando en el centro de la pista.
Ni de noche quiero despistarme, volver a ciegas.
No me nublen la clarividencia,
presentir que en el café
ni los posos quedan.
Ni los pasos pueden dirigir hacia otro lado
la alegoría de la caverna. No a una luz. No a una sombra.
No a los esqueletos frente al muro opaco de las vanidades.
Creer que existo porque tú me llamas y entre llamas
Una parte de mí vislumbras.
Está naciendo
otra vida tras los funerales.
El neonato quiere amamantarse.
Resucitar el sino de los pezones
mientras la madre calla
Y pone vallas.
Consumida, no logrará que reviva el muerto
que se llevó a la tumba
no una luz.
no una sombra.

jueves, 10 de marzo de 2011

jubilación

“Nadie debería trabajar a los 67”,
dice mi compañero de 22.
No me imagino, insiste, dentro
de 45, a la edad en que el hombre
comienza de nuevo a ser niño
y olvida los saldos esclavos del banco,
no me imagino
cuando el cuerpo cansado
sólo quiere pararse a observar
como inédita la tierra
que acoge a los hormigueros,
repitiendo el gesto de desperezarme,
ir con desgana al trabajo y obedecer
al recién licenciado que me llame viejo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

sin título

Todo se reduce a los caninos desgastados
De la mujer pantera.
Si ya no puedo morder
Tus nalgas
-esta es la revelación-
Si ya no puedo
Mostrar la furia carnívora
Ante la ménade que toca samba o jazz
O aire comprimido bajo el Workstation,
Tendré que acostumbrarme
A la mansedumbre rana,
Sacarle la lengua a los mosquitos,
Lamer la hierba de otros.

domingo, 27 de febrero de 2011

lista de la compra

Todo lo necesario lo colgué en la nevera.
Pendiente del imán cae la tinta con que escribo
El rojo nombre que alimenta el propio amor
Y el bien ajeno.
No llora el papel palabras nuevas:
Siempre agua, siempre pan, siempre
Tierra de mis versos,
Arena para gatos sin un gato
ni liebre que confunde los estados.
No grita el papel palabras nuevas:
La lista de la compra, terminada,
Revela que no todo ha terminado.

domingo, 20 de febrero de 2011

croac

Sí jefe, lo que usted diga. Claro jefe, podré hacerlo. Las horas necesarias, no trabajo por dinero, me mantiene ocupada, me gusta subordinarme, tome mi cuello,
rasúrelo como convenga.
Rassss
Úselo
Como convenga
Como le venga en gana
Como la gana rana
Croac venga
Sacándole la lengua
Croac saco dándole
De duelo, no de ledo, lerdo croac.

viernes, 18 de febrero de 2011

armas defensivas

Arma defensiva 1:
Pasear y fingir interés por las vitrinas,
Poner cara de maniquí
cuando los transeúntes
Desfilan ojos en blanco, empujones.
Ser parsimonia comprada en las rebajas,
Paisaje urbano, baldosín, semáforo en ámbar,
Caminar con el cerebro agarrotado.

Arma defensiva 2:
Conversación trivial en ascensores,
Llegar a casa cubriendo los rasguños
Con el televisor.
Enterrar el hábito de sentir,
La conmoción sufrida en el asalto.
Ser una y no más .
Ser una
Y ser más.

Arma defensiva 3:
Entrar al túnel y tapiar las bifurcaciones.
Amar aunque te amen y aunque no.
Armarse.

Arma defensiva 4:
No hay arma que no sea ofensiva.

martes, 8 de febrero de 2011

descubrimos el aire

Descubrimos el aire.
La montaña que ves ahí arriba
te avisa:
Pelada, desierta, estéril.
Descubre cómo será el invierno,
Cómo será el verano
Donde la hierba se hunde en la placenta
Extrema de una ciudad podrida.
Podrido el embrión que un día quiso nacer
De su cuerpo.
Sólo hay una alternativa
Ya que sabes dónde te encuentras:
Regresar en primavera
Para crecer, hacerte fuerte
Y desvirgar al aire que parió los manantiales.

jueves, 3 de febrero de 2011

comenzar

Comenzar de nuevo, también de viejo o vieja. Comenzar. Limpiar las huellas. Nada ha sucedido. Borrar indicios. No hay crimen, no hay castigo. Quemar los restos. Comenzar. No pasaste por aquí. No matamos la esperanza niña de un futuro común, de los espacios comunes. Recuerda, si preguntan, atente a la coartada: tú estabas recorriendo la ciudad, la multitud oculta los ojos que amaron. Y yo, sólo dormía, durante meses no pude verte. Recuerda, si no hubo amor, tampoco duelo.

domingo, 30 de enero de 2011

bola ocho


Bola ocho se coló sin querer en el contrario
y he perdido.
Mientras el resto rueda alrededor
de una blanca insumisa,
cojo el vaso de licor, observo
cómo escapan por las troneras
los tímidos indicios de que vuelvas
a dejarme ganar y carambola.
Comenzar otra partida ya no basta
si tengo que jugar sola,
si no cumplimos las reglas pactadas
el tiempo que te amé
Y tú me amabas.

jueves, 13 de enero de 2011

luces de ciudad

Mientras intentas desacralizar al vate y a su corte, buscando la medida exacta de la palabra, fuera de sí habita un loco que aún lucha por deslumbrarse ante el rayo oblicuo de una farola. Sin pensarlo ha conseguido que todos desvíen la mirada desde el negro de las uñas hasta la órbita de los ojos. En un momento, se cubre de luz lo imposible y se hace silencio. ¿Quién no se ha quedado absorto alguna vez mirando una estrella?

no ahora

Me obligo a comer cualquier cosa
Nunca estaré viva si me niego a alimentarme.
Si me alimentas tú estaré más muerta
Que si cojo la cuchara con la propia mano.
Dejar de comer es otra forma de suicidio,
Es haberse vencido antes del fracaso
Y si es necesario que se me pare el pulso,
Pero no ahora que lo estoy intentando.

lunes, 10 de enero de 2011

pensiones y demás

Pensiones de baño compartido,
Una pinza del pelo en las pestañas,
Lavabo o sin lavabo en el cuarto,
Maquinillas de afeitar relojes,
Hostales alejados o en el centro,
Cepillarse las caries con los dedos,
Hoteles estrellados cinco estrellas,
Con suerte hay un amigo que te deja
Dormir sobre un sofá o en sus pulgares.
También en la estación o el aeropuerto,
El caso es no quedarse a la intemperie
sin techo que mirar, cerrar los ojos
sabiendo que hace frío en otra parte.
Yo no tengo problema en adaptarme
Al ritmo del momento, ya lo sabes,
Aunque prefiera tener mucho dinero
Y hacer lo que me de la gana
Creyendo que estás cerca
Si de pronto despierto cogida de una almohada

martes, 4 de enero de 2011

pies grandes

aún teniendo los pies pequeños
puedo soportar el mismo peso que tú
pies grandes
Pulgar gordito me dice
que el hueso aguanta
los cien cañones por banda

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.