domingo, 30 de diciembre de 2012

2012

2012
Al aparato 
improductivo
le han arrancado los ovarios, los testículos
para que no engendre más niños cebolla
que pidan nanas, pan, pecado pedir pan
en la marea desalentada de la plaza.

La noche huele a orín en La Moncloa,
riega orín hombre del saco, ajados campos,
estiércol desde el
F
M
I

Mentiras.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El quejido



                                            Imagen: "El Grito",  Edvard Munch


Es un quejido aplastante la calle, sorda, si no: disparo, golpe, bayoneta.
Ya quedan pocos lugares donde no oírlo.
La gente se agrupa en masa, o en la casa si es que el miedo la conforma.
Vamos, que huele a humo y no es de hogar semejante desorden mundial.
Siento el quejido al paso pedir permiso, y sin permiso se diluye en la violencia de mercados.
No es violencia recobrar la dignidad. 
Quien quiera silbe, fino, hile a conveniencia, quien quiera gire la cabeza, 
pero hay un quejido viento en proceso de tormenta, y huele a humo y no es de hogar...

martes, 27 de noviembre de 2012

Por qué el silencio a veces...

                                        Imagen: El silencio, de Marila Tarabay




Dejé de escribir-contar-hablar cuando me supe mentirosa.

Lamía el sudor de unos ecos robados, vidas,
emociones expuestas a la luz de los rateros.

Apropiación indebida no muy lejos del fraude.

Tal era la revelación
que admiré la honradez de los botes de champú
o los créditos minúsculos del telonero.

Silencio a veces, quizá cobarde
la frialdad erguida de los postes de teléfono
que nunca llaman pero sostienen voces.

No bastaba un gemido de metal ni desangrarse
-a veces-
A veces elegir tomar distancia, cerrar los ojos,
buscar otras maneras de anochecerse.

También había que desnudarse
y hacerlo bien:
Si no, 
silencio.




jueves, 22 de noviembre de 2012

jueves, 25 de octubre de 2012

calle



Calle
coche
puerta
celosía.

árbol
metro
parque mujer
bajo
sombrero

bicicleta.

Bola
8
imanes
niña
marioneta
prisas
claxon
escaleras
papelera

colillas en la acera,
semáforo vibrante,
piruleta

corre
calla
llegas
tarde
majareta

cuela
barro vino
golpe en la cabeza

niño 
chapa 
bote en la basura

valla
larvas
sol
picapedrero

come
basta
sigue
cenicero

huele
sopa
frío 
edulcorado

vuelve
casa
no pasar
supermercado.

martes, 23 de octubre de 2012

silencio prestado




Lo único que quería era transitar a bordo
del minúsculo filo de una hoja de hierba,
esquivar los surcos
por donde las arrugas pliegan
el abrazo-mentira-
mentiroso -de fuerza- abrazo.

Lo único que pretendía era no hundirme
en contradicciones ni atragantarme
con alimento ajeno, aprovechar el impulso
de los balcones.

Pero alguien toma un silencio prestado
y le roba trágicas lenguas,
enmarañadas, plásticas lenguas
para trabar una verdad entera
-o la verdad a medias-.

¿Cómo pueden decirme,
cómo
decir cómo contarlo?

¿Cómo pueden ponerle rejas a las entrañas,
tapiar las vísceras a cal y canto?

¿cómo van a segar el erizado vello,
cómo
velar la furia,
ceñir las medias a una garganta?













lunes, 8 de octubre de 2012

Plazos


Siempre había un plazo para lo siguiente.
Dentro de un tiempo
todos los árboles extenderán sus raíces bajo la ciudad.
Si nadie lo impide,
se ajustarán deformes a los raíles del metro.
Habrá un canto de pájaros afuera
y los viajeros saldrán confusos,
y las viajeras
desearán subir a alguna copa imposible.
No faltará quien decida trepar entre las ramas
mientras el mundo mira desde lo bajo.

Qué mal ajustamos las cuentas,
dirán allá arriba.

Pero mañana...
Mañana me subiré a otro tren,
mañana me bajaré del árbol,
reescribiré mi historia
y le diré te quiero y leeré más libros
mañana.
Puede que sea hora de reconciliarse,
tal vez mañana escuche los mensajes del contestador,
me deje ver a través de las ventanas;
y llamaré a mis hijos,
y escucharé más música...
mañana.

No está mal eso de soñar.
En 24 horas habrá cambiado el mundo
si una sola persona
deja de vivir
a plazo fijo.

sábado, 6 de octubre de 2012

Sombra


Siempre persigues la misma sombra,
cualquiera diría que es tuyo
lo dilatado y difuso.

Aciertas en el paso, pisas
la proyectada imagen de su dueño.

Y aciertas al creer
que no envejece mas quien está
entre luces sinuosas.

Te giras al anochecer buscando muros,
suelos, de viva sombra.
Y si se va cuando amanece:
“aguárdame”, le imploras,
“y no me dejes”.

Quieres
la tuerta sombra, la ceguera,
adherirte a las paredes lagartijas,
tan sólo sea la copia
quien te sostenga el tronco.

Quieres
aglutinar la carne y del engrudo
sacar las fuerzas para erigirte sombra.

Tan sólo sombra.





















sábado, 29 de septiembre de 2012

la colada



Vamos a secarnos todos junto a la colada.
La fuerza centrífuga no ha conseguido exprimir aún
los fluidos restantes: esperanza, utopía, alguna quimera.

Cambio de programa. Salgamos al sol a orear la ilusión
de creer que es posible.

Aún.
Es posible.

Algo tan grande no puede quedarse
en el pequeño tambor
de una lavadora.

lunes, 3 de septiembre de 2012

un día cualquiera o el atraco de un banco




es lo mismo:

con o sin despertador el día amanece,
o simplemente amanece.

La espuma blanca de unos ojos corren bajo el agua del grifo.
La tez lejana, pálida, se asemeja a la nieve de Moscú,
a cualquier nieve.

No conoce Moscú,
no conoce el polo sur,
no conoce los extremos, sin embargo,
sueña con el largo invierno donde el tiempo congelado se detenga
y enfríe la ansiedad de búsqueda, olvide una carencia.

Como si nada ocurriera, calienta el agua del té,
sigue adormilándose con las noticias,
no piensa correr, sin embargo,
miles de números, perfiles, candidatos,
se agolpan en las bolsas de trabajo.

“No ha sido seleccionado para el puesto”.

Perder,
ya no hay mucho que perder cuando simplemente amanece,

salvo el amor que nunca duerme,

                                es entonces cuando,

                                             un día cualquiera,

                                                       alguien atraca un banco.

jueves, 16 de agosto de 2012

Pardiez



Aunque a veces me dé por hablar antiguo,
pardiez, y me ajuste el monóculo cual ilustre resabiado,
pongo a sus pies, señora, la palabra en alcanfor,
bordo en gótico su nombre y, cáspita, si no quiere entender
por lo ostentoso, le libraré en el acto de tan ruin galimatías:

Pongo a sus pies, señora, la linea, y líbreme la vida del pudor
que me reprime para decirle claro, en el lenguaje de los simios:

Quédate conmigo.

domingo, 5 de agosto de 2012

acudo a tu cuerpo...


Acudo a tu cuerpo cuando me falta un presente.
Hoy me falta un presente...
Cómo explicarlo sin que te suene vacuo:
Voy colocando el paso, y si me caigo,
me salva un cuerpo de mi presente.

Acudo a tu boca si he perdido la casa,
mi casa es tu boca si la he perdido,
y si pierdo el trabajo, no ordeno llanto,
sólo acudo a tu cuerpo que no es trabajo.

Hoy acudo a tu cuerpo porque me falta un presente
y mi presente es tuyo junto a mi cuerpo.

Si han cambiado las reglas, no ordeno casa,
no imploro un techo donde caerme muerta,
si pido pan y rebeldía, que sea en tu cuerpo
y mi presente.

jueves, 26 de julio de 2012

la costumbre de...


La costumbre de prolongar los zancos
para observar guijarros desde arriba,
ese anhelo de alturas imposibles.
A veces, alargar el cuello por entre las nubes,
trazar trayectos de aeroplano para eludir la asfixia.

Otras,
otras vidas probables se acercan a decir
que baje un aire que no huela a sueño vencido.
Entran ganas de abrazar lo etéreo,
quedarse en lo liviano, sentirse música,
pero es preciso calzarse alguna hoja de otoño,
dejar que los mosquitos prueben la sangre,
rascarse la piel, arañarse,
aterrizar a ras de la carne
y sentir
el vestigio del tacto y de la herida.

viernes, 13 de julio de 2012

Menos mal


Menos mal, agosto, que aún te sobran rayos calurosos
y aún me queda la mañana por delante, por detrás mentiras.
Menos mal, la noche ataviada de mordiscos,
menos mal razón perdida.
Si el verano va seguido de un otoño,
sigue vida en la corriente. Sigo viva.
Muerte al perro, fuera rabia, aunque el perro resucite
en cada brecha perforada en el recuerdo. Si hay olvido,
el tropiezo reincidente, misma piedra en el camino.

Pero menos mal, el agua, que aún habitas en mi cuerpo
o viceversa. Menos mal, la tierra. Menos mal, tu siembra.
Lo demás sea triturado junto al cubo de basura.
Déjanos, el aire, respirar sin cuestionar que existes.
Sé que existes por la paz que se me queda dilatada
si te cuelas entre el hueco del tabique.
Déjame inhalarte.
Déjame, tan simple,
cohabitar lo libre.
Piérdete, impostura.




domingo, 24 de junio de 2012

estoy tentada a...


Estoy tentada a suplicarte, hombre de las cavernas,
que me devuelvas la tierra donde nací,
al menos la gruta, pequeña o grande pero nuestra,
donde guardar el fuego eterno.
Ya ves, así, iluminados, parecemos dioses,
y sin embargo,
somos la fístula infectada de alguna parte.

viernes, 15 de junio de 2012

Mire usted


Mire usted,
hace tiempo que huí del clan depredadores,
procuro alejar la torcida mueca, la risa del coyote
invitándote a almorzar la propia carne, el jugo ajeno.
Desgárrese quien pueda y entregue los cartílagos al líder,
si es que quiere vivir de la migaja, la palmadita en la espalda.

Acaso usted
prefiera que le tiren de una lengua relamida,
le lame el ego que le inviten al consejo de sabios
para escribir las leyes e incluso ser condescendiente.

Ay, pero me cansa, mire usted, que me lo cuente
como si fuera la suya la única colmena
donde chupar las mieles y saciarse;
y que me diga, mire usted, que no me salga
de la retícula pactada me emborrona hasta la náusea.

Tampoco soy del clan de los rebeldes, mire usted,
ni me planteo ser diferente.
Tan sólo quiero asirme a la belleza,
qué palabra, mire usted, y que me deje
saber si me equivoco o es acierto
saltarme alguna regla,
volar sin alas.

sábado, 9 de junio de 2012

Música


Acaso el sonido pueda superar tu propia luz
y alardear,
tan cerca del oído que ni logres entenderlo.

Sólo el éxtasis, la música, huele la confusión
de días idénticos.
Un piano no es sólo un piano:
es el pomo de una puerta siempre abierta:
entra, humea el café sobre la mesa.

Sueña con el estruendo o la caricia
mientras te cuenta cuentos sin sentido.
Siéntelo más cerca:
sólo música es capaz de mejorar silencios.
Y si te cierras, permite al menos
la letanía inconclusa de un desfile de suspiros.
Sólo música es capaz de dar asilo.

domingo, 3 de junio de 2012

Reflexiones sobre una revolución



A todos nos gusta sentirnos partícipes de una revolución, ser los actores del cambio. De este modo, nos encontramos algunas veces, las menos, las calles abarrotadas de movimientos de protesta, y las más, los muros de nuestras redes sociales con cómodos copiapegas y/o “me gusta” de aquello que creemos más coherente con nuestro pensamiento (no siempre de nuestros actos).

A raíz de esto llevo unas horas reflexionando sobre algo que para tantos pudiera ser simple: el cambio, la revolución. Parece obvio que algo no está funcionando en un mundo que, como afirma el Vicepresidente de la ONU, Jean Ziegler -no sé si para ganar popularidad-, hay suficientes recursos naturales como para que una sola persona esté pasando hambre. Las oleadas de indignación se expanden a lo largo y ancho de nuestros países ahora que hemos descubierto la gran mentira en la que se sustentan los estados; en el momento en el que se nos quita el caramelo envenenado con el que se nos quiso vender la idea de igualdad de oportunidades, el niño/a quiere azúcar y se queja. Normal, de sistemas paternalistas, nacen sociedades inmaduras que cierran los ojos o vuelven la cara hacia otro lado mientras se les dé la golosina.

Pero ahora estamos en la cuerda floja, no importa si hay quien lleva siglos de opresión, porque hoy por hoy es nuestro bienestar el que tambalea. Entonces sí, salimos a la calle y protestamos en las redes sociales, lo cual me parece bien, al fin y al cabo las grandes transformaciones no se gestan de un día para otro. Sin embargo, tras el derecho a pataleta, me pregunto en qué consistirá el siguiente paso o la verdadera revolución. Me parece muy acertado lo que apuntaba Hemingway al afirmar que La revolución no es un opio, es una purga, un éxtasis que sólo prolonga la tiranía. Los opios son para antes o después. Resulta muy tentador dejarse invadir por la rabia o la desesperación para recuperar lo que ha sido arrebatado. A más de uno o una se le pasará por la cabeza quemar los bancos o parlamentos como medida urgente de cambio. Destrozar todo lo que representa el poder que se pone las botas a costa de la miseria ajena, en vista de que las manifestaciones pacíficas de protesta no dan los resultados esperados. Sin embargo, desde mi punto de vista, combatir la violencia gubernamental con más violencia, nos llevaría a un peligroso camino de difícil retorno en el que no me gustaría penetrar. La violencia genera siempre más violencia, además de fortalecer a quien está en una posición más favorecida.

Por otro lado, más de un gurú aprovechará también las circunstancias para hacerse eco de las carencias, guiará a las víctimas con la promesa del cambio, alimentará su ego, y sobre todo el propio bolsillo para, tal y como ha ocurrido en casi toda revolución desde la historia de la humanidad: sentarse en el trono y repetir el ciclo.

Por tanto, si es inevitable que unos líderes sustituyan a otros sirviéndose del flujo de energía que mana del descontento general, para más tarde ejercer el poder con los mismos o peores métodos del que fue derrocado, me pregunto cuál será la alternativa.

Tengo mis propias ideas al respecto. Imagino que los cambios ya se están produciendo a unos niveles más profundos y esenciales, y en cada cual está aceptarlos y dejarlos fluir o rebelarse contra ellos. Entre tanto, claro está, existe la preocupación de cubrir las necesidades básicas, que no serían insuficientes si simplemente aprendiéramos a utilizar los recursos naturales y dejáramos a un lado el pensamiento antropocéntrico que hemos nutrido durante milenios, si nos abriéramos en busca de otras perspectivas. Pero eso es algo que remueve, sacude en lo más hondo, saca del aletargamiento, al ser un hecho que corresponde a cada individuo independientemente de acciones ajenas. Supone ser el propio dueño (léase también en femenino), con lo que eso conlleva, que no dependan de nadie nuestros recursos, y sobre todo, sentirse parte y no amos (léase como se quiera) de la unidad global que llamamos universo.

viernes, 1 de junio de 2012

blanco y negro


Yo era un blanco y negro,
una antigua película quemada,
la foto inerte en el cajón.
Quería expandir la propia imagen
antes de diluir los ojos bajo la gota fría
que surgiría del fondo de una garganta osada.
Yo era la mota de polvo en tu televisor,
la que te daba arcadas si me veías salir
de una lata de sardinas. La raspa que se clavaba
en el agua destilada
...o eso pensabas tú:
que era un gris tan desabrido que ni el contraste hallabas
entre el rojo de tu vino y la carne bajo el sol.
Y aunque a veces leves focos
apaciguaran la almohada
te creíste tan de blanco,
me vestiste tan de negro,
que me perdí en el punto
al apagarse la pantalla
hasta asirme a lo invisible y a la vuelta del color.

miércoles, 30 de mayo de 2012

escuelas de poesía en la cultura celta






Soy hija de la Poesía;
la poesía es hija de la Reflexión;
la reflexión es hija de la Meditación;
la meditación es hija de la Ciencia;
la investigación es hija del Gran Conocimiento;
el Gran Conocimiento es hijo de la Inteligencia;
la Inteligencia es hija de la Comprensión;
la Comprensión es hija de la Sabiduría;
la sabiduría es hija de los tres dioses de Dana.
(de el Coloquio de los dos sabios, fili Nede)

Entre los libros de la biblioteca común de mi casa, encuentro uno que se me había pasado por alto hasta esta mañana (un título que hasta ahora no había logrado despertar mi atención): La tradición Celta, de Caitlín Matthews. Decido hojearlo durante el desayuno en lugar de ver las noticias, y me detengo en unos párrafos donde se explica la intensa formación a la que eran sometidos los primeros poetas o fili celtas. Descubro, igual para quienes me leen no es nuevo, que según la autora, podían acceder a dicha formación tanto hombres como mujeres de cualquier estrato social, siempre que contaran con las cualidades exigidas: buena memoria y soltura con el idioma.
Durante doce años, los aspirantes a poetas tenían que estudiar en las escuelas pasando por diferentes grados: desde el aprendiz, que estudiaba gramática elemental y debía aprenderse veinte relatos; hasta el ollamh, o doctor, que “pefeccionaba más formas poéticas y la composición, aprendía 100 poemas del género anamuim, además de 120 discursos, las cuatro artes de la poesía, y llegaba a dominar 350 relatos”.
Para colmo, según cuentan algunas escuelas bárdicas posteriores, gran parte de los estudios debían realizarlos en oscuridad total para evitar distracciones visuales. Se decía que:

...cierran las puertas y las ventanas durante todo un día, y yacen tendidos de espaldas con piedras en el vientre y vendas en la cabeza, y con los ojos así cubiertos se devanan los sesos componiendo encomios o panegíricos retóricos; y es verdad que en esta prisión producen un estilo que muy pocos comprenden.

Por otro lado, la profesión de poeta, como en tantas otras culturas, estaba ligada a la magia, mantenían contactos con el Otro Mundo, y portaban una rama musical, proveniente de un árbol de este “Otro Mundo”, símbolo de la fertilidad y la renovación poética que pasaba de maestro a discípulo. La palabra tenía poder de invocar, de transmitir y de conectar con los “reinos interiores”. Así, libres de componer lo que se les antojara, se les consideraba capaces de provocar cambios en la naturaleza, por lo que “sus palabras se escuchaban con atención y se temían sus sátiras”.

De sobra es conocida la antigua tradición oral de la poesía, y cómo ha ido evolucionando en fondo y forma hasta nuestros días, llegando a despojarse, según la poética de la que estemos hablando, casi por completo del sentido místico inicial. Pero no cabe duda, al fin y al cabo, de que la poesía es revelación; y aunque hoy en día, algunos y algunas hayan cambiado esa oscuridad total por las luces de neón de la ciudad, y los hábitos de vida de nuestros vates suelan ser menos frugales que los de los antepasados celtas, la poesía, en esencia, sigue teniendo esa misma función transmisora y transformadora de conciencias. Sobre cómo hacerlo es la cuestión que deberá responderse el o la poeta en solitario. Yo, de momento, continuaré con la lectura.


sábado, 26 de mayo de 2012

REPETICIÓN


Es cuestión de repetición:
Para parar la daga, la llaga
hasta que muerte o vida,
hasta crispar la criba.
Lo mismo pasa con la alegría.
Si suenan los tambores
la piel concede
un acierto de fina decadencia,
hasta que prenda o beso
o hasta que grieta herida
-lo mismo pasa con la alegría-.
Apaga los motores,
que ya no hay prisa
por despegar primero.
Si quiero alas, dame la tierra
donde sembrar el germen
de esta suerte de letras desbandadas,
y riégale el esqueje que a tu vientre
regalará un ave en estampida.
Es cuestión de repetición,
es cuestión de repetición,
es cuestión de repetición.
Renovación, el ciclo,
hasta que vida o vida,
hasta que vida o vida,
lo mismo pasa con la alegría.

miércoles, 2 de mayo de 2012

no quiero que se metan...


No quiero que se metan en mi casa los viejos con prismáticos
ni las jóvenes sumisas a arrebatarme el alma.
Cámaras fotográficas disparan flashes para sentenciar.
Hija de la tribu emigra y se reinventa
en un círculo sin fin,
en la infinita rueda,
en la pelota tuerta, en el balón que son sus ojos,
desorbitados, toscos. Dame ojos pide pan.
Lejos del clan también las bestias muestran garras,
algo de cordura pide pan. Soñar no pide pan. No pide...
Pero...
No quiero que se metan en mi casa los viejos con prismáticos
ni las jóvenes sumisas a arrebatarme el alma.
No quiero que se metan
los estetas,
las cometas
ni las viejas con calceta.
Y volvemos a empezar:
No quiero que se metan en mi casa bla bla bla

miércoles, 22 de febrero de 2012

tu carta lamía


Por la calle del medio se cruzan tu carta y la mía.
No es de esas antiguas -tu carta, la mía-
 que dejan olor a nostalgia y te hablan
a cientos de kilómetros de las carreteras imposibles,
 del cartero que llama dos veces, tres, 
para avisarte que es tarde y hasta mañana
no hallarás el sobre que beberás con ganas de apurar
el relamido sello, la lengua lejana.
Tu carta y la mía
( o...
tu carta lamía),
transitan por los atajos de la pantalla,
arrastran dudas, cubren deseos,
para decir al cabo:
aún no es tarde,
no te vayas.

viernes, 17 de febrero de 2012

cambio


No se trata del problema global que de sobra conocemos sino de algo más íntimo. En mi caso (no quiero intelectualizar), un cuestionamiento profundo me hace rechazar lo que hasta ahora era válido: arena y cal para cubrir el origen. Pero si levantas las capas, descontextualizas y liberas de lo superficial cada latitud conocida, si regresas a los primitivos impulsos deseando simplemente la permanencia serena y la comunión con lo natural, entonces, ¿qué hacer con lo hallado? ¿hacia dónde dirigirse?. Pongamos como caso que no quiero competir, que no ambiciono el buen trabajo, ni la buena casa, ni el supuesto éxito; que la ciudad me es extraña, que me da vértigo la palabra única, la voz aprendida y convertida en lo mismo de sofisticado talento. Pongamos como ejemplo que he perdido el interés por lo que creía grandeza, que ansío ese pequeño núcleo expandiéndose por lo cercano, raíces conectadas con el único fin de sentir el pulso. Pongamos que hay que reinventarse (hacia qué, hacia dónde) sin perder la perspectiva de la subsistencia o de lo injusto. Digamos que me gusta el silencio, que no tengo prisa, que me transformo, que me pierdo en el cambio y me reencuentro, que “todo lo demás es espectáculo”.

sábado, 11 de febrero de 2012

La señora de...


La Señora,
la señora de...
respetable dama,
fulanita de aquél,
ha querido cruzar la línea de la inmortalidad.
Ha vendido su carne al cirujano plástico,
que le muestra el atajo hacia la eterna juventud,
el descontento eterno, trampa envenenada:
“yo te culpo de que el tiempo pase”.
La señora,
la señora de...
pómulos henchidos y labios plásticos,
-qué decir de las tetas aeorostáticas-
quiere ocultar arrugas en las manos (guantes blancos),
quiere cubrir los surcos del escote (cuello alto),
coser colgajos, desmerecerse.
La señora,
la señora de...
respetable dama, alta sociedad,
posa con la hija casquivana,
“¿sois hermanas?”, envidiando a la jovencita lozana
(hija de...).
Ya no hay vuelta atrás para quien come la manzana
de la culpa de mujer marchita
y ni el tinte que recubren unas canas
teñirá a la razón ajada, ni evitará la tumba,
la piel caduca.




sábado, 4 de febrero de 2012

GÉNESIS I





I

Parte del origen es carencia, vano, caos,
danza sobre el mar, y en consecuencia,
viento Boreal, la cópula primera
que gestará al huevo donde apoyar
la sed...
o el ansia precursora de la especie.

II

No, más simple que eso, Eurínome, la Creadora,
intuyó el invierno solitario,
artrosis, humedad de aguas primigenias,
nada donde apoyar el viejo hueso y otro, otro,
sin que el dolor avise de lo deforme
cuando la ausencia.


III

Lo cierto es que todo se lo debemos al primer baile,
aún la música está sonando desde el privilegiado palco
donde las olas siguen gritando:
“Danzad, danzad, malditos”



IV

Pero Bóreas, el viento, acarició a la diosa para traerle
la hoja en blanco, el contrato sin firmar, un huevo a punto
de romper el pacto entre la madre y la creación de dos.


V

Padre y madre regresan:
uno pide honorables bienes, el plato de comida, poder sobre los hijos,
la frialdad de quien robó el derecho de pernada.
La otra quiere perpetuar el fuego, zafarse de la imagen tentadora,
borrar el camino de los héroes.



VI

El héroe
fue un varón al que llamaron Jesús o Mahoma,
Heracles o Jasón, el Capitán Trueno o el increible Hulk,
que olvidando los orígenes apelaron al padre juez
para traer su voluntad sobre la tierra.



VII
Ha olvidado su nombre, hay quienes la llaman
Bella,
Buena,
Hermosa
u
origen de deseo, reptil rastrero.
Descendida a virgen también se la conoce como
Maternidad sin carne, esposa de don Juan, la fulanita.
Lo dicen de tu hija o de tu hermana, la fierecilla domada.

Ha olvidado su nombre, hay quienes la llaman
Malpensante, descendida a puta:
Lilith, Lulú, Sisí la emperatriz, dos mujeres a la vez:
ella y la otra.


VIII

Pero Eurínome, la Creadora, no imaginaría que de la danza naciera el frío,
la fuerza dominante que acusaría la artrosis;
Bóreas sopló y sopló hacia los tobillos para tornarlos polvo en el olvido.

IX

Así, de pronto, pareciera un invento a imagen de una mitad.


X

Cuatro de febrero de dos mil doce:
el tiempo es viento pasado y es invierno,
a poca gente le importa quiénes fuimos,
cuándo unos pies buscan descanso
o perdieron poderes las brujas.


miércoles, 1 de febrero de 2012

el aire


Cosas deformes, objetos vanos, cargas barrocas, mobiliario,
el aire toca lo inservible, transita por sirvientes electrónicos.
No hay necesidad de guarecerse, asir por la tangente lo intangible.
El aire desfigura los despojos, distorsiónase lo orgánico, y en menos,
le resta a la nariz la natural tendencia a oler y a respirar, vivir acaso.

lunes, 9 de enero de 2012

fenómeno atmosférico


Así, tal cual,
hubiera parecido que el fenómeno atmosférico trajera dichas o desastres.
¿Qué fenómeno, qué tormenta, qué huracanes, qué de lluvia cae sobre lo yermo? ¿ajando ramas o regando estancias? ¿reconstruir lo qué, -lo cuándo?

Pudiera imaginar, tal cual, cómo la mano ajena reinventara el bosque, las ciudades, campos de siembra, algún desierto. Así, con prisa, dándole la vuelta a los pellejos para dejar en carne viva tu planeta.
Pero no, alguien me dijo que todo cambia, alguien cambia y todo cambia y todo nace de un murmullo. ¿De qué fenómeno atmosférico me hablas? Si el germen diminuto crece lento hasta mudar si te resistes en un grito
a voluntad de ti,
a voluntad sin dios.

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.