miércoles, 22 de febrero de 2012

tu carta lamía


Por la calle del medio se cruzan tu carta y la mía.
No es de esas antiguas -tu carta, la mía-
 que dejan olor a nostalgia y te hablan
a cientos de kilómetros de las carreteras imposibles,
 del cartero que llama dos veces, tres, 
para avisarte que es tarde y hasta mañana
no hallarás el sobre que beberás con ganas de apurar
el relamido sello, la lengua lejana.
Tu carta y la mía
( o...
tu carta lamía),
transitan por los atajos de la pantalla,
arrastran dudas, cubren deseos,
para decir al cabo:
aún no es tarde,
no te vayas.

viernes, 17 de febrero de 2012

cambio


No se trata del problema global que de sobra conocemos sino de algo más íntimo. En mi caso (no quiero intelectualizar), un cuestionamiento profundo me hace rechazar lo que hasta ahora era válido: arena y cal para cubrir el origen. Pero si levantas las capas, descontextualizas y liberas de lo superficial cada latitud conocida, si regresas a los primitivos impulsos deseando simplemente la permanencia serena y la comunión con lo natural, entonces, ¿qué hacer con lo hallado? ¿hacia dónde dirigirse?. Pongamos como caso que no quiero competir, que no ambiciono el buen trabajo, ni la buena casa, ni el supuesto éxito; que la ciudad me es extraña, que me da vértigo la palabra única, la voz aprendida y convertida en lo mismo de sofisticado talento. Pongamos como ejemplo que he perdido el interés por lo que creía grandeza, que ansío ese pequeño núcleo expandiéndose por lo cercano, raíces conectadas con el único fin de sentir el pulso. Pongamos que hay que reinventarse (hacia qué, hacia dónde) sin perder la perspectiva de la subsistencia o de lo injusto. Digamos que me gusta el silencio, que no tengo prisa, que me transformo, que me pierdo en el cambio y me reencuentro, que “todo lo demás es espectáculo”.

sábado, 11 de febrero de 2012

La señora de...


La Señora,
la señora de...
respetable dama,
fulanita de aquél,
ha querido cruzar la línea de la inmortalidad.
Ha vendido su carne al cirujano plástico,
que le muestra el atajo hacia la eterna juventud,
el descontento eterno, trampa envenenada:
“yo te culpo de que el tiempo pase”.
La señora,
la señora de...
pómulos henchidos y labios plásticos,
-qué decir de las tetas aeorostáticas-
quiere ocultar arrugas en las manos (guantes blancos),
quiere cubrir los surcos del escote (cuello alto),
coser colgajos, desmerecerse.
La señora,
la señora de...
respetable dama, alta sociedad,
posa con la hija casquivana,
“¿sois hermanas?”, envidiando a la jovencita lozana
(hija de...).
Ya no hay vuelta atrás para quien come la manzana
de la culpa de mujer marchita
y ni el tinte que recubren unas canas
teñirá a la razón ajada, ni evitará la tumba,
la piel caduca.




sábado, 4 de febrero de 2012

GÉNESIS I





I

Parte del origen es carencia, vano, caos,
danza sobre el mar, y en consecuencia,
viento Boreal, la cópula primera
que gestará al huevo donde apoyar
la sed...
o el ansia precursora de la especie.

II

No, más simple que eso, Eurínome, la Creadora,
intuyó el invierno solitario,
artrosis, humedad de aguas primigenias,
nada donde apoyar el viejo hueso y otro, otro,
sin que el dolor avise de lo deforme
cuando la ausencia.


III

Lo cierto es que todo se lo debemos al primer baile,
aún la música está sonando desde el privilegiado palco
donde las olas siguen gritando:
“Danzad, danzad, malditos”



IV

Pero Bóreas, el viento, acarició a la diosa para traerle
la hoja en blanco, el contrato sin firmar, un huevo a punto
de romper el pacto entre la madre y la creación de dos.


V

Padre y madre regresan:
uno pide honorables bienes, el plato de comida, poder sobre los hijos,
la frialdad de quien robó el derecho de pernada.
La otra quiere perpetuar el fuego, zafarse de la imagen tentadora,
borrar el camino de los héroes.



VI

El héroe
fue un varón al que llamaron Jesús o Mahoma,
Heracles o Jasón, el Capitán Trueno o el increible Hulk,
que olvidando los orígenes apelaron al padre juez
para traer su voluntad sobre la tierra.



VII
Ha olvidado su nombre, hay quienes la llaman
Bella,
Buena,
Hermosa
u
origen de deseo, reptil rastrero.
Descendida a virgen también se la conoce como
Maternidad sin carne, esposa de don Juan, la fulanita.
Lo dicen de tu hija o de tu hermana, la fierecilla domada.

Ha olvidado su nombre, hay quienes la llaman
Malpensante, descendida a puta:
Lilith, Lulú, Sisí la emperatriz, dos mujeres a la vez:
ella y la otra.


VIII

Pero Eurínome, la Creadora, no imaginaría que de la danza naciera el frío,
la fuerza dominante que acusaría la artrosis;
Bóreas sopló y sopló hacia los tobillos para tornarlos polvo en el olvido.

IX

Así, de pronto, pareciera un invento a imagen de una mitad.


X

Cuatro de febrero de dos mil doce:
el tiempo es viento pasado y es invierno,
a poca gente le importa quiénes fuimos,
cuándo unos pies buscan descanso
o perdieron poderes las brujas.


miércoles, 1 de febrero de 2012

el aire


Cosas deformes, objetos vanos, cargas barrocas, mobiliario,
el aire toca lo inservible, transita por sirvientes electrónicos.
No hay necesidad de guarecerse, asir por la tangente lo intangible.
El aire desfigura los despojos, distorsiónase lo orgánico, y en menos,
le resta a la nariz la natural tendencia a oler y a respirar, vivir acaso.

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.