jueves, 25 de octubre de 2012

calle



Calle
coche
puerta
celosía.

árbol
metro
parque mujer
bajo
sombrero

bicicleta.

Bola
8
imanes
niña
marioneta
prisas
claxon
escaleras
papelera

colillas en la acera,
semáforo vibrante,
piruleta

corre
calla
llegas
tarde
majareta

cuela
barro vino
golpe en la cabeza

niño 
chapa 
bote en la basura

valla
larvas
sol
picapedrero

come
basta
sigue
cenicero

huele
sopa
frío 
edulcorado

vuelve
casa
no pasar
supermercado.

martes, 23 de octubre de 2012

silencio prestado




Lo único que quería era transitar a bordo
del minúsculo filo de una hoja de hierba,
esquivar los surcos
por donde las arrugas pliegan
el abrazo-mentira-
mentiroso -de fuerza- abrazo.

Lo único que pretendía era no hundirme
en contradicciones ni atragantarme
con alimento ajeno, aprovechar el impulso
de los balcones.

Pero alguien toma un silencio prestado
y le roba trágicas lenguas,
enmarañadas, plásticas lenguas
para trabar una verdad entera
-o la verdad a medias-.

¿Cómo pueden decirme,
cómo
decir cómo contarlo?

¿Cómo pueden ponerle rejas a las entrañas,
tapiar las vísceras a cal y canto?

¿cómo van a segar el erizado vello,
cómo
velar la furia,
ceñir las medias a una garganta?













lunes, 8 de octubre de 2012

Plazos


Siempre había un plazo para lo siguiente.
Dentro de un tiempo
todos los árboles extenderán sus raíces bajo la ciudad.
Si nadie lo impide,
se ajustarán deformes a los raíles del metro.
Habrá un canto de pájaros afuera
y los viajeros saldrán confusos,
y las viajeras
desearán subir a alguna copa imposible.
No faltará quien decida trepar entre las ramas
mientras el mundo mira desde lo bajo.

Qué mal ajustamos las cuentas,
dirán allá arriba.

Pero mañana...
Mañana me subiré a otro tren,
mañana me bajaré del árbol,
reescribiré mi historia
y le diré te quiero y leeré más libros
mañana.
Puede que sea hora de reconciliarse,
tal vez mañana escuche los mensajes del contestador,
me deje ver a través de las ventanas;
y llamaré a mis hijos,
y escucharé más música...
mañana.

No está mal eso de soñar.
En 24 horas habrá cambiado el mundo
si una sola persona
deja de vivir
a plazo fijo.

sábado, 6 de octubre de 2012

Sombra


Siempre persigues la misma sombra,
cualquiera diría que es tuyo
lo dilatado y difuso.

Aciertas en el paso, pisas
la proyectada imagen de su dueño.

Y aciertas al creer
que no envejece mas quien está
entre luces sinuosas.

Te giras al anochecer buscando muros,
suelos, de viva sombra.
Y si se va cuando amanece:
“aguárdame”, le imploras,
“y no me dejes”.

Quieres
la tuerta sombra, la ceguera,
adherirte a las paredes lagartijas,
tan sólo sea la copia
quien te sostenga el tronco.

Quieres
aglutinar la carne y del engrudo
sacar las fuerzas para erigirte sombra.

Tan sólo sombra.





















LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.