miércoles, 23 de enero de 2013

Vuelo transatlántico


Mientras gime el transatlántico un vuelo púrpura,
presuntamente libre, sueños,
por los pasillos aguas residuales,
hay un hombre que aún piensa
que la casa es su mujer, que su mujer la casa. Suya.

No conoce el código de las turbulencias, tras la tormenta,
estudia los bestiarios para ponerle nombre al vacilante movimiento.
Tiene que ser un monstruo semejante a la neurosis -piensa-, histeria,
culpa. Tuya.

Una mujer confusa acude al recetario
para ajustarse las vísceras sobre la tabula rasa de un psiquiatra.
Tocada y hundida, consume pastillas como panes rellenos de nauseabundos mitos.
Duerme, a su lado,
un vuelo transatlántico la embiste.

martes, 22 de enero de 2013

Apuntes de una cualquierbreve biografía


Apuntes de una cualquierbreve biografía

Primero fue la respiración, el llanto inconsciente, rotundo, que derivó en aplauso.
Vive.
Hubo que olvidar la primera lágrima.
Quisieron después los ojos chicos acoger la luminosidad -lentamente- artificial -al fin y al cabo luz- de una bombilla. Habituarse a los contrastes día-noche, aprender el sino brujo de los interruptores. Era el temor a la propia claridad lo que llamó apagón, aunque fingiera comprender el círculo cromático. Más importante fue el instinto de succión, tender la mueca-boca hacia un pezón al que llamaron madre. Necesidad de abrazo, tacto, calor temprano. Amor y vive.



miércoles, 16 de enero de 2013

¿Qué mundo?


El mundo, ¿Qué mundo?
Ese balón azul y fuego desinflado
tiene ganas de lanzarnos al espacio.
Respirar, oxigenarse,
para que sigamos matándonos
por el uranio de Plutón,
por los puestos de poder,
por las marcas de lujo
en alguna lejana estrella.

El mundo ¿Qué mundo?
Tiene ganas de dejar de alimentar humanidades,
nombres propios, orgullos patrios,
disipar a golpe de marea las fronteras.
Ser de nuevo dueño de sí mismo:
sanar,
sanar,
sanarse.
Hasta que otra especie predadora lo engulla.






LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.