Jorge Luis Borges:
"Creo
que ese es el oficio, o si usted quiere es una palabra más
ambiciosa, el destino del escritor: cambiar las cosas… Yo
mismo tengo la impresión de que todo lo que me sucede, incluso el
infortunio, sobre todo el infortunio, me son dados para que yo los
cambie en algo, y por eso hay una gran literatura del infortunio y no
de la felicidad, que yo sepa. Porque la felicidad es un fin en sí,
mientras que el infortunio debe transformarse en otra cosa… Esa
cosa es el arte. Puede ser la música, la pintura… En mi caso no es
sino la literatura".
(fragmento
de nota de Berna"rd Pivot, La Jornada Semanal, 23-03-97, traducción
de Juan Moreno Blanco)