domingo, 28 de abril de 2013

Borges


Jorge Luis Borges:

"Creo que ese es el oficio, o si usted quiere­ es una palabra más ambiciosa­, el destino del escritor: cambiar las cosas… Yo mismo tengo la impresión de que todo lo que me sucede, incluso el infortunio, sobre todo el infortunio, me son dados para que yo los cambie en algo, y por eso hay una gran literatura del infortunio y no de la felicidad, que yo sepa. Porque la felicidad es un fin en sí, mientras que el infortunio debe transformarse en otra cosa… Esa cosa es el arte. Puede ser la música, la pintura… En mi caso no es sino la literatura".

(fragmento de nota de Berna"rd Pivot, La Jornada Semanal, 23-03-97, traducción de Juan Moreno Blanco)

jueves, 25 de abril de 2013

Los besos torcidos


Los besos torcidos tienen algo de audaces
como insurrectos surcos en los viñedos.
Desafían a la lluvia cuando el labio sin boca
roza el curso vital de las estaciones.
Si los besos se tuercen un anuncio convulso
se recuesta en la noche, pide más
y amanece con un beso sin ojos
en el sur de su torso.

Hay mujeres con lisos y horizontales besos
mientras otras se buscan en los besos torcidos
y en un vuelco de horas,
el regreso al abrazo,
la epidermis saciada tras el cortejo.

domingo, 14 de abril de 2013

No eran flores



                                       Imagen: "limones y ajos", José Delgado Lozano.
Amor,
sé muy bien lo que sucede cuando hay un ajo en la nevera bailando entre limones.
Esa fragancia de hambre asoma en una lengua, el necesario vértice, a suplicar el alimento.
Pero hay quien lame en un columpio los días granizos para fingir un pan en el estómago.
Picor o agrura llaman.

No eran flores lo que pedía la casa.

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.